¿Acné después de los 30? Conocé cuáles podrían ser las causas
Sí, es posible y podría ser por esto...
¿Sabías que el acné no es sinónimo de adolescencia? En la adultez, las mujeres con la piel grasa también experimentan imperfecciones visibles en la piel.
En este artículo te contamos cuáles son las causas por las que las mujeres de más de 30 pueden tener acné y las diferencias entre las imperfecciones en la adolescencia y la adultez, para que sepas cómo cuidar la piel según sus necesidades.
¿Estás lista? Descubrí qué le está sucediendo a tu piel y decile adiós a las imperfecciones. Chau, chau.
¿Cuáles son las causas del acné en la adultez?
La respuesta está en el tipo de piel. Las mujeres con piel grasa experimentan imperfecciones que, aunque no sean los granitos típicos del acné adolescente, necesitan ser tratados con productos específicos. Durante este período de nuestras vidas, el acné puede aparecer debido a varios factores que pueden ser tanto endógenos como exógenos.
Cuando hablamos de factores endógenos nos referimos a aquellos que se originan en nuestro cuerpo y que son difíciles de modificar: la genética, la flora bacteriana y los ciclos hormonales. En cambio, cuando hablamos de factores exógenos nos referimos a todos esos hábitos que dependen de nosotras y que podemos (si nos lo proponemos) modificar. ¿Cuáles son? La falta de sueño, el estilo de vida, el estrés, el tabaquismo, la mala alimentación y la exposición a los rayos uv.
Piel adulta VS piel adolescente
Las características visibles de la piel de una mujer adulta con acné pueden ser varias. Principalmente, se observa la piel menos hidratada, los poros son más visibles, tienen más marcas en la piel y exceso de brillo en la totalidad del rostro. Tené en cuenta que en esta etapa no son (solo) los granitos los indicadores del acné. ¿Identificaste los síntomas?
En la adolescencia, en cambio, las imperfecciones son transitorias, los poros menos visibles, el color de la piel es más homogéneo y sobre todo el brillo se concentra en la zona T de la cara (frente, nariz y mentón).
¿Qué podemos hacer para combatirlo?
Lo ideal es que, además de llevar una vida sana y alejada de los excesos (alcohol y tabaco, principalmente) y el estrés, utilices productos con activos que trabajen directamente sobre el sebo y tengan efecto matificante. Esto ayudará a reducir el brillo de tu rostro y a corregir las imperfecciones visibles.
Un tip más: evitá apretarte las lesiones, cuidate mucho del sol y llevá una limpieza diaria con productos acordes a tu tipo de piel.
Cuando tu piel se ve bien te sentís mejor y eso puede impactar positivamente en tu autoestima. Decile adiós al exceso de brillo y acompañá el tratamiento con una vida sana y lejos del estrés. ¿Contamos con vos?