Las cosas detonan en Elementary [Crítica 1x08]
Repentinamente una bomba detona en una oficina dejando dos víctimas fatales. Es ahí cuando entra a la carga el detective más famoso para ayudar a encontrar al potencial asesino. La tarea no será nada sencilla, ya que el explosivo fue escondido en el sistema de ventilación hace ya unos cuantos años atrás, bastante antes de que la empresa se instalará en aquél lugar.
Competencia desleal
El objetivo era el antiguo dueño del lugar que lo había dejado vacío cuatro años antes, Heather, la jefa de una organización de comunicación, interpretada por la invitada especial de esta semana, Lisa Edelstein. Toda firma tiene sus respectivos enemigos, o al menos esta tenía uno bastante identificable, una empresa llamada ELM que tenía el hábito de detonar explosivos de forma deliberada a las organizaciones que se les oponían.
Sin embargo, ELM no fue responsable por la explosión que llevó a iniciar el caso. Tal vez el culpable es un ex empleado, no muy conforme, que había desaparecido en el mismo tiempo en que la bomba debería haber detonado. Pero cuando aparece muerto y escondido en las paredes de su propia casa, Sherlock ( Jonny Lee Miller) se da cuenta que las razones del asesinato podrían ser más bien personales.
Pero en Elementary los casos nunca se resuelven tan rápido, siempre hay una vuelta de tuerca para llegar a la resolución final. La metodología utilizada por ELM le debe haber proporcionado a Heather una buena idea para deshacerse ella misma de ese indeseable empleado que habría amenazado con exponer su pasado como prostituta. Cuando la bomba falla y no explota, ella encuentra otra forma de acabar con su extorsionador.
La excepcional memoria de Sherlock, combinada con sus súper habilidades de observación, lo llevan a identificar a Heather como la asesina y culpable de haber puesto la bomba en la oficina.
Cuando el cambio genera miedo
A pesar de que en esta ocasión el caso intentó llevarse un poco más de crédito, dada la actriz invitada, una vez más la relación entre Sherlock y Watson vuelve a ser clave en la dinámica del show. Ante la partida de la doctora Joan Watson ( Lucy Liu), Sherlock está comenzando a entrar en una situación un tanto desesperada. Le quedan tan sólo seis semanas como su compañera sobria y después se irá. Frente a esta situación Watson trata de ayudar a Sherlock a encontrar un sponsor permanente, un ex adicto que lo ayude en su largo camino de recuperación.
Aquí vemos a Sherlock en un completo estado de negación y, por más que no lo quiera itir, está preocupado, inclusive asustado, porque no sabe qué hacer si Watson sale de su vida, ahora que más o menos se encuentra por buen camino y con una rutina que lo ayuda a ocuparse de otras cosas. La dinámica entre ambos actores es buena y el momento de crisis entre los personajes es necesario.
Desde luego Sherlock es demasiado orgulloso y le recuerda a Watson que él es autosuficiente, aunque nosotros como espectadores sabemos que su vida será un caos sin ella. Sherlock no es un ser sociable, sólo interactúa por necesidad, pero de alguna manera necesita tenerla cerca y saber que eso ya no será posible es lo que más lo atemoriza.
Al final, Sherlock logra conectarse con el potencial sponsor Alfredo ( Ato Essandoh) un ex adicto y ladrón que ha sido contratado para poner a prueba los sistemas de seguridad de automóviles de alta gama. En cierta forma sabemos que algo va a surgir para que Watson no se vaya de la vida de Sherlock, después de todo ¿qué serían uno sin el otro?
Elementary regresa el próximo jueves con You Do It to Yourself.