¿Qué nos dice la ciencia sobre la hipnosis?
Desde que a mediados del siglo XVIII James Braid sugiriera la idea de la hipnosis, este término ha sido un punto de controversia entre los científicos y también fuera de esta comunidad. Al ser un estado mental complejo con niveles de subjetividad implicados, resulta difícil ponerse de acuerdo en su definición. Veamos hoy qué nos dice la ciencia sobre la hipnosis y qué aplicaciones terapéuticas se le reconocen.
¿Qué es la hipnosis?
Más allá de las diferencias existentes entre las concepciones científicas relativas a la hipnosis, todas parecen coincidir en dos cosas: primero, que este fenómeno existe y, segundo, que constituye un trance mental definido por la sugestión, la relajación y una alta creatividad. Sería un proceso neurofisiológico que potencia la concentración y la imaginación.
Las concepciones populares lo han asociado con estados alterados de sueño; sin embargo, las investigaciones más recientes de la ciencia sugieren que los individuos en estado hipnótico no están dormidos, sino que, por el contrario, están bien despiertos y atentos, pero se produce una disminución de la conciencia periférica, esto es, se reduce la percepción de los estímulos en derredor.
Usualmente la hipnosis es generada por un procedimiento llamado inducción hipnótica, compuesto por una serie de instrucciones o sugerencias previas que un individuo (el hipnotizador) transmite al sujeto. Igualmente el proceso puede ser auto-centrado, es decir, que sea la propia persona la que se induzca al trance, en este caso se llama autosugestión.
La hipnosis como técnica psicoterapéutica
El uso de la hipnosis como técnica para promover un saneamiento o un mejor desarrollo mental se conoce como hipnoterapia. Su objetivo es reprogramar patrones conductuales en el individuo, lo que favorece que se superen miedos irracionales, fobias y pensamientos negativos.
El estado de relajación profunda que la hipnosis induce permite que la respiración se haga más lenta y profunda, el ritmo cardíaco se regule y el metabolismo baje su actividad. Todo ello hace que las vías nerviosas y hormonales produzcan una sensación no dolorosa y que los síntomas desagradables se reduzcan.
¿Cómo funciona la hipnosis?
La hipnosis altera el estado de conciencia de tal modo que el lado analítico de nuestro cerebro, el izquierdo, se desconecta y el no analítico, el derecho, permanece más alerta. De acuerdo con los estudios de la psicología y la psiquiatría modernas, se produce una inhibición del control consciente, dando paso al inconsciente.
Como este plano está profundamente arraigado, son fuerzas más instintivas de la personalidad, he allí precisamente donde es necesario realizar cambios para poder modificar esencialmente la conducta del sujeto o sus estados físicos. Las fobias, por ejemplo, son creencias erróneas instaladas en este sustrato de la mente que pueden ser reprogramadas.
Aplicaciones terapéuticas de la hipnosis
Médicos, psiquiatras y psicólogos emplean la hipnosis como técnica para tratar una gama de problemas que cubren los planos psíquicos e incluso físicos. La hipnosis moderna se aplica en los siguientes trastornos:
- Miedos irracionales y fobias.
- Adicciones (alcoholismo, tabaquismo, drogas).
- Enfermedades de la piel, algunas de origen psicosomático.
- Depresiones
- Ansiedad
- Desórdenes alimenticios
- Dolores
- Estrés post-traumáticos
- Trastornos del sueño
- Pérdida de peso corporal
- Control de hábitos
El advenimiento de técnicas de escaneo cerebral y el desarrollo de las ciencias neurológicas y de la mente han propiciado una mayor comprensión de la hipnosis, lo que permite utilizarla ampliamente en muchas áreas sociales, especialmente la medicina.
Sin embargo, no sobra decir que del mismo modo que no conocemos la mayor parte del cerebro humano, nos resta mucho por investigar para explicar a cabalidad el funcionamiento de tan interesante fenómeno. La ciencia aún tendrá mucho que decir sobre la hipnosis.