La turquesa es una de las piedras más populares utilizada como amuleto y se le atribuyen una gran variedad de propiedades protectoras, tanto para el cuerpo como para la mente. Está estrechamente ligada con el éxito y la buena suerte porque posee grandes poderes para proteger a su dueño contra el fracaso. Crédito: Shutterstock.com
La turquesa ha sido apreciadas en muchas culturas importantes desde la antigüedad. Por ejemplo, han adornado a los gobernantes de Egipto, Mesopotamia, China y varias culturas mesoamericansa como los incas, moches y aztecas. Estos últimos incrustaban turquesas (entre otras gemas) a sus objetos ceremoniales como máscaras, escudos y objetos como cuchillos o cerámicas. Crédito: Shutterstock.com
Además, para los aztecas era la "piedra de los dioses" y la utilizaron como amuleto poderoso contra el mal y en sus armas con el fin de aumentar su eficacia en el ataque. En Egipto también la usaban para adornos y joyas. La momia de Tutankamon tiene incrustaciones de turquesa mezcladas con oro. Crédito: Shutterstock.com
Es una de las gemas más antiguas, y su nombre oficial se debe a que fue introducida en Europa través de Turquía - de ahí viene el término turquesa, aunque en realidad no se produce ni sacaba de ahí. Simplemente, con la ruta de la seda, se fue comercializando por todo el viejo continente hasta Japón, por ahí de los siglos XIV a XVII. Shutterstock.com
Varias civilizaciones antiguas tenían la creencia de que la turquesa posee ciertas cualidades profilácticas: se pensaba que cambiaba de color de acuerdo al estado de salud de quien la usaba y protegía de fuerzas malignas. Siempre ha sido considerada un buen amuleto contra el mal. Crédito: Shutterstock.com
Es considerada piedra sagrada para muchas tribus de Indios Americanos. Algunos nativos de Estados Unidos y México la colocaban en las tumbas con el fin de proteger a los muertos. Pueblos indios como los navajos las ponían debajo del suelo encima de donde iban a construir su casa, como ofrenda a los dioses. Chamanes apaches llevan siempre una turquesa entre sus medicinas. Crédito: Shutterstock.com
La turquesa es una piedra sanadora bastante eficaz que ofrece grandes beneficios al cuerpo y espíritu. Es una piedra protectora que ha sido usada como amuleto desde tiempos remotos porque fomenta la sintonía espiritual y aumenta nuestro potencial para comunicarnos de la mejor manera con los mundos físico y espiritual. Crédito: Shutterstock.com
Entre las cualidades físcas, potencializa los meridianos corporales y los campos energéticos sutiles. Aumenta las defensas del sistema físico e inmunitario y regenera los tejidos. Además, favorece la absorción de los nutrientes, tanto así que hay quienes promueven su uso en gente con anorexia. Crédito: Shutterstock.com
Se dice igual que una turquesa ayuda a mejorar las infecciones virales, intentando curar enfermedades sobre todo de los ojos, incluyendo las cataratas. Reduce el exceso de acidez y trata la gota, reumas y problemas estomacales. Es anti-inflamatoria y desintoxicante, aliviando los calambres y el dolor. Crédito: Shutterstock.com
Una turquesa aparentemente protege contra la contaminción no sólo ambiental sino la química, que traigan los alimentos mal cocinados o mal preparados. Favorece la regeneración de los tejidos, ligamentos y tendones. Es por tanto muy útil para aquellas personas que padecen torceduras constantemente. Crédito: Shutterstock.com
Es una piedra de purificación, disipando las energías negativas y la bruma electromagnética y alinea los chacras. Por ejemplo, puesta en el tercer ojo, aumenta nuestra intuicíon y mejora los dolores de cabeza. Si la colocas en el chakra de la laringe, libera inhibiciones, ayudando a expresarnos mejor. Igual está indicada para males del sistema respiratorio, la laringe, los bronquios y los pulmones. Crédito: Shutterstock.com
Entre otras buenas propiedades para la mente es que una turquesa supuestamente representa la paz. Incrementa la sensación de bienestar y estimula nuestro sentimiento de alegría interior. La turquesa también es ideal para usar en meditación porque aseguran que aporta creatividad, paz, equilibrio emocional y lealtad a su dueño. Crédito: Shutterstock.com
Aporta equilibrio emocional y ayuda al crecimiento personal, por lo que es muy recomendable para personas muy emotivas, ansiosas o estresadas. Otra más es que es útil para personas inactivas, que se angustian con facilidad y para quienes estén agobiados por obligaciones o se precipitan demasiado a la hora de tomar una decisión. Crédito: Shutterstock.com
Curiosamente, se dice que la turquesa es una piedra muy útil para los jinetes, ya que mezclada con oro y portándola como collar, les protegerá al parecer de las malas caídas. Igual debes poner un segundo pedazo pequeño en las riendas para proteger al caballo. Además es un poderoso amuleto para los viajeros, especialmente cuando van a lugares con problemas políticos o inseguros. Crédito: Shutterstock.com
Por último, la turquesa también es usada en magia amorosa. Por ejemplo, la puedes regalar a tu amado para estimular la armonía conyugal. Si el amor de esa persona va decayendo, entonces el color de la piedra se irá desvaneciendo. Además, si cambia de color se supone que te están siendo infiel. Crédito: Shutterstock.com