Enfermera fue golpeada mientras esperaba el autobús y murió en el hospital donde trabajó 38 años
Una enfermera que ha sido considerada una “heroína” por salvar a varios pacientes durante la pandemia falleció en el hospital donde trabajó durante 38 años, pero por una causa ajena al coronavirus: un hombre le dio un puñetazo en la cara y su cráneo se fracturó al caer al suelo.
Sandra Shells, de 70 años, fue trasladada de emergencia al hospital público LAC+USC y murió el domingo, tres días después de que un indigente la atacó sin provocación cuando ella estaba esperado el autobús en una parada en la central de trenes Union Station, en el centro de Los Ángeles, en California.
La salvaje agresión se registró alrededor de las 5:15 am del pasado 13 de enero en una parada de bus en la esquina de la calle Vignes y la avenida César Chávez, informó la Policía de Los Ángeles (LAPD).
El sospechoso, identificado como Kerry Bell, de 48 años, fue arrestado unos 90 minutos después del incidente, gracias a que los videos de seguridad lograron capturar su rostro. Policías patrullaron la zona y lo encontraron durmiendo cerca del lugar. Su arresto ocurrió sin contratiempos.
“Bell golpeó a la víctima sin provocación y sin razón. El 16 de enero de 2022 la víctima falleció en el hospital a causa de las heridas que presentaba”, indicó la Policía.
Bell tiene un arresto previo en Los Ángeles y múltiples detenciones en otros estados. La Fiscalía del condado interpuso en su contra un cargo de asesinato. Un juez le impuso una fianza de dos millones de dólares. Este hombre tuvo su comparecencia inicial el martes en la Corte Superior del condado.
Un asesinato "sin sentido"
“Sandra Shells dedicó su vida desinteresadamente a cuidar de los demás en momentos de necesidad”, dijo el fiscal de distrito George Gascón en un comunicado. “Perder a un miembro tan valioso de nuestra comunidad es trágico y mi oficina llamará a cuentas a la persona responsable de su muerte”.
El jefe de la Policía de Los Ángeles, Michel Moore, lo consideró “un asesinato trágico y sin sentido” que, según él, está relacionado directamente con la falta de recursos para personas con problemas de salud mental. “Esta víctima dedicó su vida a los demás”.
A través de un comunicado, el hospital público LAC+USC lamentó la pérdida de su “querida” enfermera, quien laboró allí durante casi cuatro décadas y continuó haciéndolo a pesar de que en los primeros meses de la pandemia ella, por ser una anciana, era parte de un grupo de alto riesgo.
“Sandra Shells siempre será recordada por su atención compasiva y su inigualable dedicación a sus pacientes y su comunidad a lo largo de sus 38 años de carrera en LAC+USC”, expresó el centro médico.
“Sandra trabajó incansable y desinteresadamente para mantener a sus pacientes seguros y saludables, y siempre será recordada como una ‘enfermera amable, compasiva y generosa’ con una ‘naturaleza servicial y atenta’ que era una de las favoritas entre colegas y pacientes”, agregó.
“Nunca habrá suficientes palabras para expresar nuestro agradecimiento por su tremendo trabajo y dedicación”, concluyó el hospital LAC+USC.
La supervisora del condado Hilda Solís catalogó a esta enfermera de “heroína” por su esfuerzo durante el brote de contagios del coronavirus y se comprometió a trabajar para brindar más seguridad a los pasajeros del transporte público.
“Como trabajadora esencial de primera línea, ella ayudó a salvar innumerables vidas durante la pandemia y es desgarradora perder a una heroína”, expresó Solís.