Una diferencia de casi 4 pulgadas que pudo ser mortal: nuevos datos sobre la muerte del niño en parque de Florida
Mientras avanza la investigación sobre la muerte del adolescente de 14 años Tyre Sampson tras caer de una altísima atracción en un parque de diversiones en Orlando, Florida, comienzan a asomar nuevos detalles de cómo pudo ocurrir el accidente.
Un nuevo reporte de ingeniería forense conocido este lunes indica que los sensores del juego fueron alterados. Sampson tenía solo 14 años cuando murió cuando se precipitó de la torre Orlando Free Fall en el ICON Park.
¿Qué se sabe hasta ahora de la muerte 'en caída libre' de este niño? Si bien las pesquisas continúan, estas son las claves de lo que se sabe hasta ahora:
Los sensores fueron "alterados" manualmente
Los sensores de la torre de caída libre del parque se ajustaron manualmente para duplicar el tamaño de la abertura para sujetar a los pasajeros a dos asientos, según el primer informe de una firma de ingeniería forense contratada para investigar el incidente.
Eso que provocó que el niño de 14 años no estuviera bien sujeto antes salir expelido, caer y morir el pasado mes.
"Este informe confirmó los hallazgos de nuestro departamento de que un operador de la torre de descenso de Orlando hizo ajustes manuales al paseo, lo que resultó en que no fuera seguro", dijo la comisionada de Servicios al Consumidor de Florida, Nikki Fried, en una conferencia de prensa.
No se sabe cuándo se cambiaron los sensores o quién hizo específicamente el ajuste.
Un cambio que pudo ser letal
La abertura media de las sujeciones de los asientos de la torre de caída libre de 420 pies (131 metros) era de 3.3 pulgadas (8.3 centímetros), dice el reporte elaborado por la firma Quest Engineering and Failure Analysis, Inc.
Sin embargo, la abertura de la sujeción del asiento utilizado por Tyre Sampson era de hasta 7.1 pulgadas (18 centímetros), y la de otro asiento era de hasta 6.5 pulgadas (16.5 centímetros), según el informe técnico.
Antes de arrancar, la abertura de sujeción era de más de 6 pulgadas (15.2 centímetros) con Sampson en el asiento, pero podría haber aumentado hasta 10 pulgadas (25 centímetros) por el peso adicional, indicó el informe.
Las luces de seguridad
Una inspección indica que los sensores utilizados para activar las luces de seguridad de los dos asientos, que alertan que los arneses de seguridad están colocados, se habían ajustado manualmente para ampliarlos.
Las luces de seguridad del asiento de Sampson y del de control de la atracción estaban encendidas; si no lo estuvieran, la atracción no habría arrancado.
El niño era más grande de lo permitido
Sampson solo tenía 14 años, pero medía 6.5 pies (195 centímetros) y pesaba más de 300 libras (136 kilos).
Uno de los puntos de la investigación es si no debieron haberle dejado subir por su peso, que fue la razón por la que no le habían permitido montarse en dos otras atracciones ese mismo día.
"La causa del accidente en cuestión fue que Tyre Sampson no estaba bien sujeto en el asiento, principalmente debido a un mal ajuste de los sensores de proximidad del arnés", apunta la investigación.
A 75 millas por hora
Cuando se salió de su asiento, la atracción se precipitaba al suelo a una velocidad de 75 mph (unos 121 km) o más.
La atracción Orlando Free Fall, que es más alta que la Estatua de la Libertad, no experimentó ningún fallo eléctrico o mecánico, según el informe.
La atracción de 30 plazas, situada en una concurrida franja en el corazón del distrito turístico de Orlando, permanecerá cerrada indefinidamente.
La publicación del informe es la fase inicial de la investigación sobre la muerte del niño. "Estamos lejos de terminar", dijo la comisionada.
Por su parte, los propietarios de la atracción indicaron mediante su abogado que la empresa había seguido todos "los protocolos, procedimientos y medidas de seguridad proporcionados por el fabricante de la atracción".
