Agonizó durante tres días: una mujer es asesinada frente a su pareja durante un asalto en el que quisieron abusar sexualmente de ella
Una maestra murió el pasado viernes tras recibir un balazo durante un asalto en el que uno de los ladrones quiso abusar sexualmente de ella frente a su pareja.
Yesenia Rodríguez, de 30 años, caminaba durante la madrugada del pasado martes en una calle de Lavapiés en la provincia dominicana de San Cristobal, junto a su pareja y una amiga, a la que iban a encaminar a su casa ubicada a tres cuadras de la suya, contó Diario Libre.
Su pareja quiso defenderla
Durante el trayecto, dos ladrones los interceptaron con pistola en mano para robarles sus pertenencias.
Sin embargo, no conformes con hacerse de sus objetos personales, uno de los ladrones comenzó a manosear a Rodríguez e intentó a agredirla sexualmente, frente a los ojos de su pareja, quien se enfureció y trató de defenderla.
Al ver que el hombre trataba de evitar que abusara de la mujer, uno de los ladrones activó su pistola y la bala impactó directo en el cuello de Rodríguez, antes de huir junto a su cómplice.
Estuvo tres días luchando por su vida
Robert Nina, amigo de Rodríguez, le dijo al diario que Yesenia era una profesora de educación física en la Escuela Primaria José María Alejandro Pichardo y que, por sus ganas de continuar superándose, estaba a punto de empezar su maestría.
Además, Nina señaló que la mujer fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) donde fue declarada muerta hasta el pasado viernes, tras 72 horas de agonía.
Hasta el momento, las autoridades locales no han dado a conocer ni el paradero ni la identidad de los asaltantes, incluido el autor del disparo.
“Nunca pensé que iba a enterrar a mi hija”
María Felicia Suárez, madre de Yessenia, le dijo a Listín Diario que su hija era una persona “cariñosa, trabajadora, soñadora y muy disciplinada” que, cuando se graduó, le puso el título en sus manos y le aseguró que con él le iba a comprar un carro.
“Siempre estaba conmigo, apoyándome; era una niña excepcional”, dijo la mujer entre lágrimas, quien agregó que, con el asesinato de la maestra, también la habían matado a ella.
Incapaz de comprender lo sucedido, Suárez dijo que “nunca pensé que iba a enterrar a mi hija” y que, por más que sus allegados la intentan consolar al decirle que Dios la llamó a su lado, ella asegura que a su hija “le cercenaron su tiempo de una manera horrorosa y despiadada”.
Exige justicia
En medio de su dolor, Suárez aseveró que lo único que le queda por anhelar, tras la irreparable pérdida que ha sufrido, es que las autoridades le den la justicia que su hija se merece.
“Nada me va a devolver a mi hija, pero ella merece justicia. Hoy me está pasando a mí, pero mañana puede ser cualquiera”, dijo.
