Para que sus padres le creyeran: una niña de 12 años grabó a su tío mientras abusaba sexualmente de ella

Todo comenzó con un mensaje de voz en WhatsApp que aquella niña de 12 años le envió a una compañera del colegio. “Hola, no sabes lo que me pasó, estábamos los cuatro en la cama y me desperté con él tocándome. Yo cerraba las piernas y él hacía más fuerza. Como que me quiso violar”, escribió.

Esa conversación fue oída por la mamá de la amiga de V., quien de inmediato fue a su casa en Buenos Aires, Argentina y le hizo escuchar aquellos audios a Daniela, la madre de la pequeña, la cual estaba precisamente en casa de Leandro, aquel tío que había intentado abusar de ella, por lo que ella y Pablo salieron disparados a recoger a su hija, contó Cosecha Roja.

Leandro Sebastián Martínez, esposo de la prima hermana Pablo, era considerado un hombre serio, ético y con poder adquisitivo, que se había ganado el respeto de propios y extraños. Por eso, cuando volvieron a casa y V. les contó a sus papás los abusos que sufría, tanto Daniela y Pablo quedaron incrédulos.

Lejos de quedarse con los brazos cruzados, la pequeña se propuso comprobar que su tío abusaba de ella, por lo que el 15 de diciembre de 2019, aprovechando que sus padres habían hecho unas reformas en su propiedad y se encontraban todos en una fiesta de sus abuelos en la vivienda de al lado, la niña le pidió a Martínez que la acompañara a su casa para mostrarle los cambios.

Cuando ambos estuvieron solos en la habitación que V. compartía con su hermanito, el tío comenzó a manosearla. Luego, cuando salieron, la niña volteó a ver a Leandro y le preguntó: “¿viste que mis papás pusieron cámaras de seguridad?” y apuntó hasta una esquina superior de la pared. El abusador volteó hacía el aparato y luego apretó el cuello de la pequeña, amenazándola.

Esa grabación de la cámara de seguridad fue la prueba definitiva para que los padres de V. se dispusieran a demandar a Martínez, de 43 años.

Sin embargo, luego de que las autoridades ordenaran su captura, cuando la policía llegó a su lujosa casa notaron que no había nadie y que la puerta trasera de la vivienda estaba abierta, por lo que estaba claro que alguien le había avisado que sería arrestado y decidió huir junto con su esposa.

Desde aquel día se interpuso un pedido de captura nacional e internacional para Martínez, quien lleva prófugo más de años y medio, un hecho que ha ido dinamitando la paciencia de las autoridades, por lo que el Ministerio de Seguridad de Argentina incrementó la recompensa a 4 millones de pesos (unos 32,000 dólares) por cualquier información que conduzca a su captura.

Martínez y la víctima tenían una relación cercana ya que la pequeña se quedaba a dormir en su casa para jugar con su hijo, primo de V., contó TN.

La familia de la víctima se ha quejado del actuar de las autoridades, al considerar que Martínez tiene una buena situación económica que le permite tener ayuda de personas con poder que le han ayudado a mantenerse prófugo durante tanto tiempo.