Un cura de 82 años es brutalmente golpeado con un palo mientras dormía por un hombre al que le había dado asilo y comida
Un sacerdote fue asaltado y golpeado mientras dormía en su habitación por parte de un hombre al que hacía un mes había recibido en la casa de retiros espirituales en la que vive, al verlo en una precaria situación de calle.
Ítalo Serena, de 82 años, se encontró en diciembre con un hombre que no tenía techo y nada de comer, por lo que le ofreció vivir y comer en la casa Scalabrini -en Merlo, Argentina- donde pasa su vejez, a cambio de realizar tareas de mantenimiento en el lugar y de cortar el pasto.
Brutal paliza
Olvidándose de la caridad de Serena, el hombre que vivía en la calle se levantó en la madrugada del pasado jueves, consciente que en la casa solo estaban él y el sacerdote, y fue despacio hasta la cocina, contó La Voz de Cataratas.
Sin hacer mucho ruido, poco a poco llevó varios electrodomésticos -incluido el refrigerador- hasta la camioneta de la congregación, para luego subir hasta la habitación donde dormía Serena; todo mientras era captado por las cámaras de seguridad del lugar.
Una vez que tuvo al sacerdote de frente, tirado en su cama, el hombre comenzó a golpearlo en repetidas ocasiones y sin piedad, para después atarlo dentro del baño de la casa, donde lo dejó encerrado.
También se robó la camioneta
Un sacerdote de la misma congregación fue quien descubrió a Serena abatido y muy herido en el baño, por lo que llamó a otros compañeros, así como al servicio de emergencias, quienes lo trasladaron hasta el hospital Eva Perón de la localidad, donde le dijo al doctor que lo atendió que había sido golpeado con un palo.
Un testigo le contó a las autoridades que había visto salir al imputado en la camioneta blanca de la congregación y que le había parecido extraño porque tenía entendido que el vehículo solo era conducido por de la congregación, explicó La Nación.
Hasta el momento no hay información sobre el paradero del ladrón, por lo que las autoridades han dejado claro que la investigación sobre el ataque continúa abierta.
